En respuesta a la crisis por la falta de controladores aéreos que causó la suspensión de vuelos, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones autorizó a la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) a eximirse de aplicar protocolos de gestión de fatiga durante dos meses. La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) supervisará la labor de los controladores mediante un método alterno con límites prescriptivos.
Corpac debe cumplir condiciones, como remitir informes quincenales y mensuales sobre horas laboradas y medidas mitigadoras. La exoneración busca solucionar la falta de gestión de la fatiga asociada a los controladores, según el Ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes. La decisión también levanta restricciones de tiempo entre despegues y llegadas.
Dos controladores involucrados en el accidente de 2022 continúan en Corpac, sujetos a un proceso sancionador y realizando tareas importantes, pero no funciones de control. Además, 66 nuevos controladores están en proceso de simulación para incorporarse en regiones, y se prevé cubrir la brecha en 2027.
A pesar de la normalización en el aeropuerto Jorge Chávez, aún persisten vuelos afectados. En estos casos, los derechos de los usuarios, respaldados por leyes y decisiones específicas, permiten reclamar compensaciones adicionales en situaciones de demora o cancelación de vuelos. Indecopi establece derechos según la duración del retraso, incluyendo compensaciones, alimentación y transporte.
