El próximo 18 de diciembre marcará un hito significativo en la historia de la aviación peruana con la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. La anticipación rodea este evento, con expectativas de una transición fluida entre la antigua y la nueva infraestructura en un lapso de apenas seis horas, según adelanta Paola Loayza, gerente de Real Estate de Lima Airport Partners (LAP). Situado en un terreno de 935 hectáreas en el Callao, el aeropuerto no solo promete una moderna terminal de pasajeros, sino también una completa ciudad aeropuerto que abarca áreas logísticas, zonas de carga y proyectos de desarrollo que se extenderán hasta el 2041.
Una de las características más destacadas del nuevo terminal son sus cinco pisos antisísmicos, diseñados para albergar a más de 30 millones de pasajeros al año. Con más de 100 locales comerciales, 46 mangas de abordaje y la implementación de tecnología de vanguardia como los e-gates, se proyecta que la infraestructura rivalizará con aeropuertos líderes en la región, como El Dorado en Bogotá, Colombia. La capacidad del aeropuerto se triplicará con esta expansión, mientras que se espera la apertura de más de 100 nuevos negocios tanto en la zona internacional como nacional.
En un esfuerzo por mejorar la experiencia del pasajero, LAP está preparando un aplicativo que permitirá a los viajeros contactar con empresas de taxis autorizadas al llegar al país. La optimización del tiempo y la seguridad son prioridades, con la implementación de tecnologías como los tomógrafos que eliminarán la necesidad de sacar dispositivos electrónicos o líquidos de los equipajes de mano. Con estas mejoras y proyecciones de crecimiento, el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se prepara para convertirse en un referente en la aviación sudamericana.
