El próximo miércoles 29 de enero, a las 6:00 a.m., se iniciarán las operaciones del nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez, una imponente infraestructura que posicionará a Perú entre los cinco aeropuertos con mayor capacidad de recepción de pasajeros en la región. Esta moderna edificación no solo transformará el sector aéreo del país, sino que también impulsará el desarrollo de la conectividad internacional.
El nuevo aeropuerto será tres veces más grande que el actual terminal, pasando de 90,000 a 270,000 metros cuadrados. Además, contará con cinco niveles, ofreciendo más espacio y comodidad a los pasajeros. La cuenta oficial del aeropuerto en redes sociales ha compartido tres datos clave que permiten conocer más acerca de esta ambiciosa infraestructura.
En primer lugar, el acceso al nuevo aeropuerto se realizará exclusivamente por la Avenida Morales Duárez. Con esta modificación, se eliminará el acceso por la avenida Faucett. La nueva vía de acceso cruzará la avenida Faucett y será paralela al río Rímac, lo que permitirá a los usuarios ingresar al terminal de manera más directa. Además, se instalarán puentes modulares que atravesarán el río para garantizar un flujo vehicular eficiente.
El tramo entre el cruce de las avenidas Faucett y Morales Duárez y el puente que conecta con el nuevo terminal es de aproximadamente 750 a 800 metros. Esta distancia garantiza un acceso rápido y seguro a las instalaciones del aeropuerto.
En segundo lugar, el acceso al nuevo aeropuerto será exclusivamente vehicular. Tanto los vehículos particulares como los taxis podrán ingresar al terminal, garantizando un acceso cómodo y eficiente. Además, se implementará el servicio de transporte público AeroExpreso, que conectará el nuevo aeropuerto con diversos puntos de la ciudad, brindando una opción adicional para los viajeros.
El AeroExpreso tendrá tres rutas iniciales que cubrirán las zonas centro, sur y norte de Lima. Estas rutas contarán con paraderos dentro del aeropuerto, lo que facilitará el transporte de los pasajeros. Además, se está desarrollando una ruta especial llamada ‘AeroExpreso Especial’, que conectará la avenida Quilca con el nuevo aeropuerto, con una frecuencia de 10 minutos para quienes llegan a pie.
Luis Pérez Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones, detalló que esta nueva ruta adicional estará operativa cuando el aeropuerto comience sus operaciones. El objetivo es mejorar la conectividad para todos los usuarios y facilitar el acceso al nuevo terminal.
En cuanto a la infraestructura interna del aeropuerto, el nuevo terminal será significativamente más amplio. Contará con un Terminal Único de pasajeros, una segunda pista de aterrizaje y una nueva torre de control. La inversión directa del concesionario, Lima Airport Partners (LAP), es de aproximadamente 2,000 millones de dólares, lo que refleja el compromiso con la modernización y expansión del aeropuerto.
El diseño del Terminal Único se caracteriza por su estructura intuitiva, distribuida en cinco niveles para optimizar el flujo de pasajeros. Cada nivel tendrá un propósito específico para garantizar la comodidad y la eficiencia operativa.
El sótano del nuevo aeropuerto albergará la llegada de equipaje, almacenes comerciales, residuos y vestuarios para los empleados. En el primer nivel, que está destinado a las llegadas, los pasajeros encontrarán un hall de llegadas, módulos de atención, control de migraciones y zonas para la recogida de equipaje, así como salas de embarque remoto.
El segundo nivel será exclusivo para llegadas internacionales, el área de conexiones y la zona comercial pública conocida como Perú Plaza. En este nivel también se realizará el control de seguridad para las conexiones internacionales.
El tercer nivel estará dedicado a los procesos de check-in y salidas nacionales e internacionales. Los pasajeros encontrarán áreas para el registro de vuelos, control de seguridad, migraciones y zonas comerciales tanto nacionales como internacionales, así como puertas de embarque.
En el cuarto nivel, se ubicarán los salones VIP nacionales e internacionales, el salón protocolo y otras áreas de circulación hacia las puertas de embarque flexible. Este nivel brindará un espacio exclusivo para los viajeros que buscan mayor comodidad y privacidad.
El nuevo aeropuerto contará con varios proyectos comerciales para complementar su infraestructura. Entre ellos se incluyen una planta de combustible, hoteles de 3 y 5 estrellas, una zona de carga sur, un parque logístico, estacionamientos y más de 100 locales comerciales, ofreciendo una experiencia integral tanto para los pasajeros como para quienes trabajen en las instalaciones.
Este nuevo terminal no solo será un punto de entrada y salida para los viajeros, sino que también se consolidará como un centro de negocios y comercio de gran importancia para la economía del país.
