El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez inició ayer su fase de marcha blanca, marcando un hito en la historia de la aviación peruana. El primer vuelo que aterrizó en las nuevas instalaciones fue un servicio de Aerolíneas Argentinas, procedente de Buenos Aires, con arribo a las 8:00 p.m., según informó Rocío Espinosa, gerente de comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP).
La jornada también incluyó la primera salida internacional desde el nuevo terminal, programada para las 10:40 p.m., también con destino a la capital argentina. Esta etapa de prueba operativa se realiza a pocos días de la apertura total del nuevo aeropuerto, prevista para el próximo 1 de junio.
“A partir de las 6 o 7 de la noche, abrimos las puertas del nuevo terminal para recibir a los primeros pasajeros y despachar el primer vuelo. Es un momento histórico para el Perú”, destacó Espinosa. Durante esta fase de pruebas, operarán cinco aerolíneas: Aerolíneas Argentinas, Air Europa, Volaris, Arajet y Wingo, con entre 8 y 10 vuelos internacionales diarios sin conexión.
El objetivo de esta marcha blanca es evaluar los sistemas, servicios y experiencia del usuario en un espacio tres veces más grande que el actual terminal. “Se moverán unos 700 pasajeros por día y se pondrá a prueba el funcionamiento de equipajes, counters y señalética”, explicó Carlos Gutiérrez, gerente de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI).
Karla Urdiales, vocera de LAP, precisó que esta etapa representa solo el 1% de la operación total del aeropuerto, pero que ya se trabaja a tiempo completo con personal y operadores instalados en el nuevo espacio. El renovado Jorge Chávez duplicará su capacidad de atención, pasando de 15 a 30 millones de pasajeros al año, y se conectará estratégicamente con el puerto de Chancay y el Callao, siendo su acceso principal la avenida Morales Duárez.
