El 13 de marzo, se realizaron las pruebas de Preparación Operativa y de Traslado del Aeropuerto (ORAT, por sus siglas en inglés) en el nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), estas pruebas tienen como objetivo evaluar el funcionamiento correcto de la infraestructura, identificar áreas de mejora y aplicar las correcciones necesarias antes de la apertura oficial del terminal.
Francisco Jaramillo, gerente de Supervisión y Fiscalización de Ositran, indicó que la decisión de poner en funcionamiento el nuevo terminal dependerá de garantizar tanto la seguridad operacional como la seguridad física. Señaló que, aunque no se espera un 100% de cumplimiento, las observaciones críticas identificadas en las pruebas deben ser subsanadas para que las autoridades aeronáuticas puedan autorizar la operación. La decisión final dependerá de los resultados obtenidos durante las pruebas y de las correcciones realizadas por el concesionario.
La inauguración del nuevo terminal está programada para el 30 de marzo, pero según Ositran, el aeropuerto cuenta con un avance del 95.5% en su preparación para iniciar operaciones. A pesar de este avance, aún quedan aspectos por finalizar antes de que el aeropuerto esté listo para su funcionamiento total.
Entre los aspectos pendientes, el concesionario Lima Airport Partners (LAP) debe completar varios sistemas clave. Uno de los más importantes es el Sistema de Detección y Alarma Contra Incendios (DACI), el cual aún está en proceso de integración. Además, el Sistema de Control de Accesos (ACS) se encuentra trabajando en su integración a través de la plataforma GENETEC.
El proceso de sincronización de protocolos de la Red Local de Área (LAN) también está en su fase final. Asimismo, el Sistema de Megafonía y el Sistema Público de Alarma por Voz (PAS/PVAS) siguen en proceso de integración al BMS. Otro de los sistemas pendientes es el de Visualización de Información de Vuelo (FIDS), cuya integración está programada para coincidir con el traslado de operaciones al nuevo terminal.
Respecto a la infraestructura, el proceso de reparación de detalles arquitectónicos, como losetas, cerramientos de drywall y algunos trabajos menores en jardinería, aún está en curso. También se está trabajando en la integración del sistema de Iluminación al sistema de control centralizado. Además, el proceso de integración y conectividad de los interfonos del nuevo terminal con el Centro de Control de Seguridad (CCS) continúa, junto con otros sistemas de seguridad, como los de los elevadores.
Por otro lado, aún existen permisos y licencias pendientes que han generado una prórroga en el inicio de operaciones del nuevo terminal. Estos incluyen la actualización del Certificado de Operación y Servicios Aeroportuarios, que debe ser otorgado por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), y el Registro de Usuario No Doméstico, que debe ser proporcionado por Sedapal. Además, se deben obtener licencias de funcionamiento e ITSE para la Playa de Estacionamiento, los almacenes del Plot F, y las instalaciones operativas y de mantenimiento del nuevo terminal.
Jaramillo resaltó la importancia de que el concesionario subsane todas las observaciones críticas antes de la fecha de inauguración para que el nuevo terminal pueda comenzar a operar según lo previsto. Aseguró que, una vez se resuelvan estos puntos, las autoridades tomarán la decisión final sobre el inicio de las operaciones del terminal en la fecha programada.
