Perú se consolida como un centro clave en el comercio regional, gracias a los avances en infraestructura portuaria como la inauguración del Megapuerto de Chancay y los planes para el Puerto Etén. Sin embargo, especialistas advierten que los retos logísticos y las tensiones geopolíticas podrían obstaculizar el progreso de estos proyectos, que son esenciales para el país. A pesar de los avances prometedores, Perú aún debe afrontar desafíos en áreas como conectividad terrestre, digitalización y la competencia con otros puertos en la región.
Daniella De Luca, directora académica del Centro de Desarrollo Económico Internacional de la Universidad de Valparaíso, destaca que, aunque el Puerto de Chancay ha mostrado un avance inicial, Perú necesita mejorar en infraestructura vial, ferroviaria y digital para optimizar el funcionamiento de proyectos como el futuro Puerto Etén. La experta chilena enfatiza que estos aspectos son fundamentales para garantizar la competitividad de Perú a nivel regional e internacional.
La posible inversión de Corea del Sur en el Puerto Etén se presenta como una oportunidad estratégica para el país. El embajador coreano, Choi Jong-Uk, ha señalado el interés de Corea en apoyar el desarrollo del Puerto Etén en Lambayeque, lo que podría fomentar un mayor comercio bilateral y regional. No obstante, De Luca subraya que estas iniciativas deben formar parte de un plan integral que considere los desafíos estructurales y logísticos que enfrenta Perú.
Por otro lado, la geopolítica también juega un papel crucial en el desarrollo portuario de Perú. La participación de China en el Puerto de Chancay, con inversiones multimillonarias, ha generado preocupación en Estados Unidos, que busca contrarrestar la influencia china mediante sus propias inversiones en infraestructura. Esta dinámica geopolítica podría intensificarse con la construcción del Puerto Etén, especialmente dado el interés de países como Corea del Sur en fortalecer la conexión logística entre Sudamérica y Asia.
En este contexto, el Puerto de Chancay, que ya está operativo en su primera etapa, ha incrementado considerablemente la capacidad de Perú para manejar carga regional. Esto ha puesto al país en una posición competitiva dentro del comercio global. Con la planificación del Puerto Etén, se espera consolidar aún más esta ventaja, ya que se proyecta que el nuevo puerto maneje hasta 46 millones de toneladas de carga anuales.
Este nuevo terminal en Lambayeque no solo impulsará el comercio internacional, sino que también beneficiará a diversas regiones del país, como Piura, Cajamarca y Amazonas, facilitando el acceso de productos agrícolas y minerales a mercados internacionales. No obstante, el éxito del Puerto Etén dependerá de la capacidad de Perú para resolver sus desafíos logísticos, incluidos los relacionados con la carretera IIRSA Norte, que conecta el norte del país con el resto de la región.
La ubicación estratégica del Megapuerto de Chancay, a solo 80 kilómetros al norte de Lima, refuerza su potencial como un centro logístico clave para el comercio internacional. Este puerto, situado en la provincia de Huaral, está diseñado para facilitar el acceso al océano Pacífico y mejorar las conexiones comerciales con Asia y otras partes del mundo.
En resumen, mientras Perú avanza en la modernización de su infraestructura portuaria, debe enfrentar diversos retos logísticos y geopolíticos para consolidarse como un centro de operaciones clave en Sudamérica. La clave para el éxito de estos proyectos será la integración eficiente de la infraestructura terrestre, la colaboración internacional y una visión estratégica que contemple los desafíos actuales.