Perú se encuentra en un entorno favorable para la inversión, impulsado por un aumento en la confianza empresarial, una inflación controlada, un tipo de cambio estable y una balanza comercial positiva. Estos factores están posicionando al país como un destino atractivo para atraer capitales que mejoren su infraestructura logística y su conectividad global.
La economía peruana muestra señales de recuperación, con proyecciones más optimistas para 2024 gracias a los buenos indicadores registrados en el último trimestre del año. El Banco Central de Reserva (BCR) ajustó su pronóstico de crecimiento para 2024, elevándolo del 3.1% al 3.2%. De igual manera, BBVA Research también incrementó su estimación, pasando de un 2.9% a un 3.1%, según su informe de diciembre.
El BCR fundamentó su revisión al alza en la proyección del Producto Bruto Interno (PBI), destacando un aumento en la inversión pública y un repunte de las exportaciones. La inversión pública experimentó un crecimiento de 15.1%, mientras que las exportaciones también mostraron un desempeño sólido, con un crecimiento del 4.5%. En contraste, BBVA Research explicó que su incremento en el PBI se debe a una «sorpresa positiva» en el tercer trimestre de 2024, que superó las expectativas, y a una mayor cuota de captura de anchoveta en la zona centro-norte del país.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), por su parte, estimó que el PBI de 2024 habría crecido entre un 3.2% y un 3.3%, a la espera de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). José Arista, titular del MEF, también destacó los números positivos del año, incluyendo un récord histórico en la inversión pública. Durante 2024, más de 57,735 millones de soles fueron ejecutados en los tres niveles de gobierno, lo que representó un aumento del 16.4% respecto al año anterior.
Las proyecciones para 2025 también son optimistas, con expectativas de crecimiento superior al 3%. El ministro Arista destacó que se comenzarán a percibir los efectos del nuevo puerto de Chancay, inaugurado en noviembre de 2024, que será clave para el comercio exterior del Perú, especialmente con Asia. Esta obra forma parte de una estrategia para consolidar a Perú como la puerta de entrada de productos sudamericanos hacia el mercado asiático, aprovechando su potencial minero, agrícola y de consumo.
El puerto de Chancay, que recibió una inversión de 3,400 millones de dólares, está ya en funcionamiento. Además, el próximo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez también potenciará la infraestructura logística del país. Sin embargo, para convertir a Perú en un verdadero hub portuario de Latinoamérica, el país necesita mejorar su infraestructura terrestre y ferroviaria, advirtió Arista. La modernización de las vías y la construcción de trenes de cercanía serán fundamentales para conectar de manera más eficiente estos puertos con el resto del país.
La necesidad de inversiones en infraestructura en el país es gigantesca, con un déficit estimado entre los 100,000 millones y 150,000 millones de dólares, según el ministro de Economía. Este déficit sigue creciendo, lo que hace más urgente la inversión en proyectos de infraestructura, tanto en el sector público como privado.
BBVA Research prevé que los sectores que impulsarán la economía en 2025 serán principalmente la construcción y la minería. En particular, destacan el inicio de importantes proyectos mineros, como la reposición de Antamina y el inicio de las obras de Tía María y Zafranal. También se espera un crecimiento en la producción minera con la segunda fase de la mina Toromocho y el aumento de la capacidad de producción de Las Bambas.
El crecimiento de la inversión privada local se reactivará en 2025, especialmente en el sector minero, después de una fase de ajuste en los últimos años. Sin embargo, la inversión pública podría desacelerarse después del fuerte impulso de 2024, debido a la necesidad de contener el déficit fiscal. A pesar de ello, BBVA Research prevé que la economía peruana continuará con su crecimiento, debido a la baja vulnerabilidad externa y un entorno propicio para la inversión.
Según el BCR, la recuperación del empleo formal es un factor clave en la mejora económica. El empleo creció especialmente en sectores como la agroindustria, la construcción, el comercio y los servicios. Además, las expectativas empresariales siguen siendo positivas, lo que augura un buen desempeño en el futuro cercano.
En cuanto al tipo de cambio, el BCR proyecta que para finales de 2025 el tipo de cambio se situará entre 3.75 y 3.85 soles por dólar, y para 2026, entre 3.65 y 3.75 soles. Estas previsiones reflejan un entorno económico estable y atractivo para la inversión.
La percepción positiva del país en los mercados internacionales se refleja también en la alta demanda de bonos soberanos peruanos. Según el BCR, el apetito de los inversores extranjeros por estos bonos aumentó a finales de 2024, lo que reafirma la confianza en la economía peruana.
En términos de crecimiento económico, el Perú se posiciona como una de las economías más dinámicas de la región, con una tasa de crecimiento estimada del 3% para 2025, superando a países como Colombia, Chile, Brasil y México, de acuerdo con las proyecciones del BCR.
Finalmente, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) destacó que las exportaciones peruanas superarán los 73,000 millones de dólares en 2024, alcanzando un nuevo récord por cuarto año consecutivo. Además, según el BCR, la tasa de interés de los bonos soberanos peruanos se sitúa como la segunda más baja de la región, lo que refuerza la imagen positiva de Perú en los mercados internacionales. La balanza comercial también se proyecta favorable para 2025, con un superávit de 23,619 millones de dólares.
