El Perú ha lanzado uno de sus proyectos de infraestructura más ambiciosos: el Tren Grau, una red ferroviaria de más de 2.000 kilómetros que recorrerá toda la costa desde Tumbes hasta Tacna. Con una inversión estimada en US$32.000 millones, esta megaobra busca transformar el transporte terrestre del país, facilitando el desplazamiento de personas y mercancías a gran escala y promoviendo el desarrollo económico regional.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) lidera esta iniciativa que representa un incremento del 120 % en la actual infraestructura ferroviaria nacional, la cual comprende unos 1.940 kilómetros. El Tren Grau atravesará diez regiones costeras: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna. A lo largo de esta extensa ruta se implementarán estaciones estratégicas para optimizar la conectividad y eficiencia del transporte.
La red ferroviaria estará compuesta por ocho tramos principales. Actualmente, se han priorizado tres: Lima-Ica (309 km), Lima-Barranca (210 km) y Trujillo-Chiclayo (210 km). Estas secciones iniciales marcarán el comienzo del desarrollo del proyecto y permitirán establecer un sistema de transporte moderno y sostenible en zonas de alta demanda poblacional y logística.
Está previsto que la construcción del primer tramo Lima-Ica comience en 2026, con el objetivo de habilitar también el trayecto Lima-Barranca en las primeras fases del megaproyecto. El expediente técnico, clave para iniciar las obras, se encuentra en fase final de elaboración. Para este segmento, el presupuesto asciende a US$3.263 millones, contemplando la construcción de túneles, viaductos y pasos sobre terrenos geográficamente complejos.
En paralelo, el país también avanza con otro proyecto clave: la modernización del Tren Macho, ubicado en la sierra central. Con una inversión total de US$565 millones, de los cuales US$445 millones se destinarán a mejorar su infraestructura y US$120 millones a su operación y mantenimiento por diez años, esta obra refuerza el compromiso del gobierno con un sistema ferroviario nacional más moderno e interconectado.
El plan del Tren Macho contempla la renovación completa de sus 128,2 kilómetros de vía, además de la incorporación de nuevo material rodante y la instalación de infraestructura avanzada. Entre los componentes más destacados están la construcción de un taller de mantenimiento, mejoras en el drenaje y protección de taludes, y la implementación de sistemas modernos de señalización y comunicación, que garantizarán un servicio seguro y eficiente.
