El megaproyecto del Anillo Vial Periférico está destinado a cambiar el paisaje y la dinámica de Lima y Callao. Con la promesa de generar alrededor de 70,000 empleos directos e indirectos durante su fase de construcción, y otros 20,000 una vez que entre en operaciones, este ambicioso plan no solo promete revolucionar la infraestructura vial, sino también impulsar significativamente la economía de la región.
Con una extensión de 34.8 kilómetros y conectando 12 distritos, este anillo vial no solo mejorará la movilidad de millones de personas, sino que también abrirá nuevas oportunidades en sectores clave como la industria, la construcción, el comercio y los servicios. Este proyecto de $3,400 millones no solo es una inversión en infraestructura, sino también en el futuro crecimiento económico y la competitividad del Perú.
Una de las promesas más tentadoras del Anillo Vial Periférico es su capacidad para reducir drásticamente los tiempos de viaje. Por ejemplo, se espera que el trayecto desde Ate Vitarte a Independencia, que actualmente lleva 60 minutos, se reduzca a solo 15 minutos. Estos ahorros de tiempo no solo mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también impulsarán la productividad y la eficiencia en la región.