La reciente reactivación del Corredor Morado, tras dos días de paralizaciones, marca un paso crucial en la negociación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). A pesar de un acuerdo «preliminar» y la firma de un acta de compromiso, persisten desafíos para otras líneas de corredores complementarios. La juramentación del Gabinete el miércoles añadió complicaciones, retrasando el encuentro entre el ministro Raúl Pérez-Reyes y los representantes de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU).
La cumbre, ahora programada para esta tarde, enfrenta la diversidad de demandas de las líneas operativas, como el Corredor Rojo con demandas específicas más allá de las negociaciones del Corredor Morado. A pesar de un acuerdo preliminar anunciado el martes, persisten discrepancias sobre el compromiso completo del MTC y la legislación propuesta para abordar la deuda.
Además de los aspectos económicos, se discuten medidas operativas, como la construcción de vías exclusivas para reducir las invasiones de vehículos informales. El Corredor Morado destaca la necesidad de vías en Avenida Abancay y Bayóvar, mientras que el Corredor Rojo busca la atención del MTC para desarrollar vías en la Avenida Javier Prado. La reunión de hoy también involucra al Ministerio de Economía y Finanzas, abordando las complejidades financieras de la deuda.