La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para Lima y Callao está tomando medidas significativas para mejorar el transporte convencional en la región. En una serie de mesas de trabajo con transportistas, se están analizando los retos y oportunidades presentados por el nuevo Reglamento del Régimen Excepcional de Autorizaciones. Este marco legal, previsto para implementarse en junio, tiene como objetivo impulsar inversiones que modernicen y reorganicen el servicio de transporte. Se estima que alrededor de 22,000 vehículos, incluyendo ómnibus, cústers y combis, se verán afectados por estas medidas, ya que casi el 80% de las unidades aún utilizan diésel. La renovación de la flota de buses con unidades que utilizan energías limpias, como el GNV, se ha destacado como una prioridad en estas discusiones, ya que permitirá a los transportistas obtener hasta 13 años de autorizaciones de rutas. Además, se ha señalado la importancia de esta nueva legislación para brindar estabilidad jurídica y facilitar la implementación de mejoras significativas en el servicio de transporte público.
Los transportistas han expresado sus preocupaciones y expectativas con respecto al nuevo reglamento durante las reuniones con la ATU. Sin embargo, también han reconocido la oportunidad que representa este marco legal para mejorar sus operaciones y contribuir al cambio de matriz energética en el sector. La colaboración entre representantes de empresas autorizadas, entidades financieras y organismos gubernamentales, como Calidda, Scania y el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), es fundamental para encontrar alternativas de financiamiento que faciliten la renovación o reconversión de las flotas de buses de transporte público. Estas discusiones y esfuerzos conjuntos son un paso importante hacia un transporte más moderno, eficiente y sostenible en Lima y Callao.