BIM: ¿la receta que cayó del cielo o el salvavidas para la inversión pública?

Una de las sorpresas del 2019: los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019. Si bien la capital peruana recibió oficialmente la posta de los juegos en el 2015, no fue hasta finales del 2016 -a través de un decreto legislativo- que el Ejecutivo autorizó la posibilidad de usar un contrato Estado a Estado para la realización del evento. Y recién a mediados del 2017, se suscribió dicho acuerdo contractual con el Reino Unido.
Esta colaboración Gobierno a Gobierno trajo consigo algunos instrumentos que no se habían usado en el país antes: el PMO (Project Management Office), contratos NEC (New Engineering Contracto) y el BIM (Building Information Modeling).
Tras la experiencia, se ha decido replicar las buenas prácticas. En esa línea, en setiembre pasado el Ejecutivo publicó un decreto supremo para aprobar disposiciones para la incorporación progresiva de BIM en la inversión pública.
En términos simples, Christian Leyton, past president del Comité BIM del Perú de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) y Miembro del Equipo Técnico Especializado BIM del Ministerio de Vivienda, define a esta herramienta como una metodología que sirve para realizar una construcción virtual que representa la construcción física de un proyecto y así detectar desde antes cualquier posible traba.
“Esta construcción virtual se fundamenta en el uso de tecnologías, procesos y personas, todos estos integrados en un entorno colaborativo con un objetivo en común y con usos específicos. Los beneficios pueden variar dependiendo de la etapa en que se encuentre el proyecto. De acuerdo a la estadística actual, los principales beneficios encontrados son ahorros en el costo de construcción y plazos de entrega, sin embargo también existen proyectos que, aplicando BIM han podido mejorar la calidad de las edificaciones”, indicó a Gestión.
El decreto supremo publicado hace tres meses hace referencia al Plan BIM Perú y básicamente establece disposiciones para la incorporación progresiva de BIM en los procesos de inversión pública de las entidades y empresas públicas sujetas al Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones, creado por el Decreto Legislativo Nº 1252.
La ministra de Economía, María Antonieta Alva, señaló a Gestión que para dicha implementación están trabajando con los ingleses y con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). “Ya hemos tenido una primera asistencia técnica. Con los (Juegos) Panamericanos tenemos evidencia que algunos instrumentos funcionan, la idea es sistematizarlo. Es importante decir que con los gobernadores con los que he hablado, todos tienen la vocación de mejorar la ejecución de sus inversiones e introducir estos instrumentos en su gestión”, remarcó.
Agregó que lo que los expertos han recomendado es que el BIM tiene que emplearse desde el inicio de un proyecto; “y cuando sea una obra viable, ya en ejecución, sería el PMO”.
-Inversión pública-
En lo que va del año, la inversión pública está en terreno negativo. Entre enero y noviembre ha retrocedido 1.7% y, según las proyecciones de analistas, terminaría en rojo al cierre del 2019. Esto estuvo explicado por el cambio de autoridades de los gobiernos subnacionales (además, la economía se desaceleró este año comparada con el 2018).
¿Incluir al BIM podría impulsar -en parte- la inversión del Estado? Para Leyton sí es posible, con el uso y aplicación adecuada. Pero, señaló, se debería establecerse indicadores claves y metas realistas de acuerdo a la realidad de este país. “Se necesita que estas iniciativas del Estado se encuentren alineadas entre sí, lo cual hasta la fecha difiere de ser colaborativa e integradora”, indicó.
“Si entendemos que el objetivo común en la industria de la construcción en el Perú es hacerla más eficiente, transparente y realmente colaborativa, debemos ver al BIM como una herramienta que puede contribuir con esta visión holística, ya que el BIM no es el objetivo, si no el medio para alcanzar esa visión que necesitamos, para tener esa ventaja competitiva como tal y contribuir al desarrollo del país”, detalló.
-Los proyectos-
¿A qué proyectos podrían favorecer más este tipo de herramientas? Según la ministra de Economía, por ejemplo, Proregión tiene planes de intervención en 15,000 km de carretera en los próximos 5 años en vías departamentales. En ello, se podrían usar el BIM, además de las otras herramientas inicialmente mencionadas. “Así estamos evaluando cartera de proyectos. Hay la idea de los megaproyectos. En el caso del BIM ya ha habido asistencias técnicas y la idea es comenzar a implementarlo”, agregó Alva.
Carlos Neuhaus, quien fue el presidente del Comité Organizador de Lima 2019, subrayó que en el sector privado el BIM es muy usado y “las buenas prácticas hay que usarlas”. “A veces hay un temor en el sector público por la innovación. Cuando algo sale fuera de la zona de confort la gente se altera (…)”, detalló.
“Hablamos de una herramienta tridimensional. En lugar de tener los planos en dos dimensiones, lo tenemos en tres dimensiones. Y ahí podemos ver las interferencias. (En una construcción) de repente uno se encontraba con que una tubería pasaba por una vía y cuál era la solución, romper la vía. Pero si pones los planos juntos, uno se ahorra tiempo. Hay un software que te facilita todas las cosas, te detecta que la tubería va a pasar por una vía y entonces haces la solución desde el papel”, remarcó.
-Latinoamérica-
La mayoría de países de Latinoamérica viene aplicando el BIM hace varios años atrás. De hecho, existe una red denominada BIM Fórum LATAM de la FIIC (Federación Interamericana de la Industria de la Construcción) integrada por 18 países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Uruguay, México, Panamá, Costa Rica, entre otros, que han conformado grupos de trabajo para realizar un estudio regional y poder medir el nivel de adopción y conocimiento de la metodología BIM en cada uno de estos países.