Desafíos y Oportunidades
El sector de infraestructura en el país enfrenta una situación crítica, con más de 2,000 obras paralizadas, según la Contraloría de la República. Entre los obstáculos destacan la falta de recursos financieros, incumplimientos contractuales y discrepancias. Sin embargo, este panorama también presenta oportunidades para el desarrollo. La atención urgente a estos desafíos podría abrir puertas a proyectos atractivos que impulsen el crecimiento económico del país.
El Rol del Estado y las Perspectivas Positivas
En este contexto, el Estado tiene un reto fundamental: garantizar la continuidad y finalización de las obras. La colaboración entre las partes suscriptoras de los contratos se vuelve esencial, respaldada por la intervención de la Contraloría a través de control concurrente. A pesar de los desafíos, el año 2024 ofrece proyectos significativos, como la gestión de carreteras en el centro y sur, el «Anillo Vial Periférico», y el «Nuevo Terminal Portuario de San Juan de Marcona». Incluso, la inauguración del Megapuerto de Chancay, programada para noviembre de 2024, promete ser un hito en la infraestructura nacional.
Desarrollo Sostenible y Superación de Retos
La continuidad de proyectos clave, como la Línea 2 del Metro de Lima y la Nueva Carretera Central, es esencial para el desarrollo sostenible. Estas mega obras, a pesar de representar inversiones a largo plazo, conectan sectores económicos y geográficos, modernizan actividades y fomentan el crecimiento económico a nivel nacional. Los retos para el 2024 incluyen superar la brecha de infraestructura, enfrentar controversias durante la ejecución de las obras y la implementación de Juntas de Resolución de Disputas y paneles técnicos para prevenir paralizaciones y retrasos que afecten el progreso del país.
