El proyecto de autopista para el futuro aeropuerto de Guayaquil, que implica la construcción de un túnel bajo la reserva natural del Bosque Protector Cerro Blanco, ha desencadenado una controversia entre el alcalde Aquiles Álvarez y la activista ambiental Andrea González Náder. El Bosque Protector Cerro Blanco, una reserva privada crucial para la conservación, está en peligro debido a la propuesta de una autopista de 27 kilómetros que atraviesa parte de esta área. Mientras el alcalde destaca la importancia del proyecto para el desarrollo de la ciudad, González Náder insiste en la protección de este ecosistema crítico, respaldada por un exhorto del Parlamento Andino.
La confrontación pública se intensificó cuando González Náder alertó sobre el riesgo de extinción del mono aullador y la urgencia de preservar Cerro Blanco. El alcalde, en respuesta, aseguró que el proyecto no dañará la reserva y está abierto a revisión. La Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil se compromete a minimizar el impacto ambiental y realizar estudios para evaluar la factibilidad del túnel, destacando la importancia de decisiones informadas.
En este contexto, la ejecución de perforaciones para obtener muestras de la roca bajo Cerro Blanco se llevará a cabo durante 20 días, sin afectar la vegetación ni invadir el área protegida. Los resultados se esperan para junio, proporcionando información crucial sobre la viabilidad de la obra, su tecnología, uso de recursos e impacto ambiental. Con la autopista buscando aliviar la congestión en la vía hacia la costa, el proyecto enfrenta la difícil tarea de equilibrar el desarrollo urbano con la conservación ambiental.
