En un esfuerzo por aliviar la congestión vehicular y mejorar la movilidad urbana, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha anunciado importantes proyectos de infraestructura. Entre estos proyectos se destaca la construcción de viaductos y la expansión del Metropolitano. Durante una reciente entrevista con RPP, el alcalde detalló los planes para desarrollar 60 viaductos en diversas avenidas principales de Lima, con especial énfasis en áreas de alta congestión como San Juan de Lurigancho. Este esfuerzo busca transformar significativamente la dinámica del transporte en la ciudad, facilitando el flujo tanto del transporte público como del privado.
Los viaductos, o puentes elevados, se consideran una solución crucial para algunos de los puntos más conflictivos del tráfico en Lima. López Aliaga mencionó específicamente la Avenida Huaylas, la Pista Nueva en Lima Sur, y la Carretera Central, como algunos de los lugares donde estos viaductos tendrán un impacto notable. En San Juan de Lurigancho, una de las zonas más pobladas de Lima, se planea la construcción de 13 viaductos, que se sumarán a los ya proyectados en avenidas como Tupac Amaru, Universitaria, y Javier Prado. Este ambicioso plan de infraestructura está diseñado para eliminar los cuellos de botella creados por los semáforos y mejorar la fluidez del tráfico, reduciendo así los tiempos de desplazamiento y mejorando la calidad de vida de los limeños.
Además de los viaductos, el alcalde también anunció la próxima inauguración de 13 nuevas estaciones del Metropolitano, ampliando su alcance y conectividad. Este proyecto forma parte de un paquete integral de obras que, según López Aliaga, necesita un Decreto de Urgencia para acelerar su ejecución. La semana próxima, se firmará un convenio con los Juegos Panamericanos para avanzar en estos desarrollos. El primer paso de este ambicioso proyecto será el lanzamiento de dos viaductos iniciales: uno en la vía Universitaria, que prolongará el Metropolitano de Lima Norte hasta San Miguel, y otro en la vía Grau, que conectará la estación Central con la estación Grau de la Línea 1 del Metro. Esta expansión no solo mejorará el servicio del Metropolitano, sino que también permitirá una mejor interconexión con otros sistemas de transporte en la ciudad.
Por otro lado, el alcalde expresó su descontento con la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), que actualmente supervisa el funcionamiento del Metropolitano. López Aliaga criticó la decisión de quitarle competencias a la Municipalidad de Lima y transferirlas a la ATU, calificándola de una pésima decisión. En su opinión, la gestión del Metropolitano ha empeorado bajo la supervisión de la ATU y abogó por que esta vuelva a estar bajo el control municipal. Argumentó que la Municipalidad tiene la experiencia y capacidad para gestionar de manera más eficiente este importante sistema de transporte público. Esta solicitud ha sido discutida con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con la esperanza de revertir la decisión y recuperar la administración del Metropolitano.
En resumen, los planes de Rafael López Aliaga para la construcción de nuevos viaductos y la expansión del Metropolitano representan un esfuerzo significativo por mejorar la infraestructura de transporte en Lima. Estos proyectos no solo prometen aliviar la congestión vehicular, sino también transformar la experiencia diaria de movilidad para miles de limeños. La realización de estos proyectos dependerá en gran medida de la cooperación entre diferentes entidades gubernamentales y la capacidad de gestionar eficientemente los recursos y plazos establecidos.