Los fuertes vientos que azotan la región de Lambayeque en estos últimos días han dejado a su paso una estela de destrucción. En el pintoresco Muelle Turístico del Balneario de Pimentel, una estructura de madera cedió ante la furia del viento, desplomándose con estrépito. Este incidente, ocurrido alrededor de las 13:00 horas, puso en alerta al trabajador Juan Briceño, quien se encontraba realizando labores de mantenimiento en las cercanías. Afortunadamente, no hubo visitantes en el área afectada en ese momento, evitando así posibles lesiones.
El colapso de la terraza de madera, que fungía como un refugio para los visitantes, se concentró en la parte central del muelle, donde su amplitud alcanza su máximo esplendor. Este lamentable suceso es solo un ejemplo de los estragos causados por la impredecible variabilidad climática que caracteriza a la región en estos días. La Capitanía del Puerto Pimentel y Eten ha advertido sobre la presencia de oleajes anómalos y vientos intensos, instando a la población a tomar precauciones ante estos fenómenos.
Pero el muelle no fue el único lugar afectado por la fuerza del viento. En el Condominio Los Sauces, ubicado en el distrito de Pimentel, un árbol sucumbió ante la embestida del viento, cayendo peligrosamente. Ante esta situación, el personal de Serenazgo del Municipio Distrital acudió rápidamente para despejar el área y evitar posibles daños a los residentes. Estos eventos son un recordatorio de la fragilidad de nuestras estructuras frente a la poderosa fuerza de la naturaleza, instándonos a estar siempre preparados para enfrentar sus embates.
