Las recientes lluvias intensas en la región de Cusco han desencadenado una serie de desastres naturales, con el último fin de semana marcando un punto crítico. El distrito de Accha, en la provincia de Paruro, fue particularmente afectado por un huaico que arrasó varias viviendas, cultivos y tramos viales, dejando a su paso una estela de destrucción y desolación. El fenómeno, concentrado en el área de «Parcco», transformó un riachuelo en un torrente que invadió propiedades e inundó campos agrícolas, poniendo en evidencia la vulnerabilidad de la zona ante eventos climáticos extremos.
La magnitud de los daños ha llevado a las autoridades locales a declarar el estado de emergencia en Accha, según el Decreto Supremo N.º 016-2024-PCM, en vigor hasta el 10 de abril de 2024. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) emitió un informe destacando las intensas precipitaciones pluviales que precedieron al deslizamiento de tierra, advirtiendo sobre la situación crítica que enfrenta la comunidad. A pesar de la devastación causada a las viviendas, medios de vida y tramos de carretera, se reporta con alivio que no se han registrado víctimas mortales ni heridos.
En respuesta a la emergencia, los equipos de gestión de riesgos y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) están llevando a cabo evaluaciones exhaustivas de los daños y análisis de las necesidades urgentes. La movilización rápida y coordinada de recursos es fundamental para brindar asistencia a las comunidades afectadas y mitigar los impactos a largo plazo de este desastre natural. Es imperativo que se tomen medidas preventivas y de preparación para futuros eventos climáticos extremos, a fin de proteger la vida y los medios de subsistencia en las áreas vulnerables de Cusco.