3 octubre, 2023

Un Ministerio de Infraestructura y otro de Transportes y Comunicaciones

Desde la Asociación Automotriz del Perú, luego de muchos años de analizar los problemas del sector transporte, movilidad multimodal de personas y de mercaderías, tráfico en las ciudades y carreteras, eficiencia energética, contaminación ambiental y seguridad vial, el suscrito, sus técnicos, directores y todos los gremios formales relacionados al transporte, llegamos a la conclusión de que el actual Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es demasiado grande y con demasiadas responsabilidades, por lo que en la práctica le resulta imposible manejar eficientemente el sector en todo el territorio nacional.

Para impulsar el rápido desarrollo del país, se requiere, además de fomentar, facilitar y simplificar la inversión privada, una activa participación del Estado, mediante la puesta en marcha de las necesarias obras públicas. El “Plan de Infraestructura para la Competitividad” y todos sus proyectos esperan desde hace muchísimos años.

Es evidente que las cosas no están funcionando y que las entidades del Gobierno nacional, ministerios, regiones, municipios, titulares de proyectos de inversión pública, carecen de las competencias técnicas, profesionales y de transparencia necesarias para realizar las obras de infraestructura física con la eficacia y eficiencia que el país requiere, sin que haya en ellas un asfixiante olor a corrupción. El sistema aplicado para los Juegos Panamericanos, Oficina de Gestión de Proyectos (en sus siglas en inglés PMO) de Gobierno a Gobierno, sí funciona y sería parte de las competencias del Ministerio de Infraestructura.

En 1969, el gobierno militar decidió, equivocadamente, eliminar el Ministerio de Fomento y Obras Públicas (Infraestructura) y crear los ministerios de Transportes y Comunicaciones, Vivienda, Producción, Pesquería y otros. El Ministerio de Fomento y Obras Públicas, que impulsó de manera eficiente y correcta el desarrollo nacional, se creó en 1896, siendo su primer titular el Ingeniero Eduardo Lopez de Romaña, que luego fue Presidente del Perú. Bajo esta cartera se ejecutaban absolutamente todas las obras públicas del país. Sus técnicos e ingenieros eran solo los mejores y sus ministros profesionales de destacada e impecable trayectoria. Sus últimos dos titulares fueron el empresario Pablo Carriquiry Maurer y el Arquitecto Carlos Morales Machiavelo. Don Eduardo Dibós Dammert, fundador de la Asociación Automotriz del Perú, también fue ministro de Fomento y Obras Públicas. Argentina, Chile, España (hasta el 2020, en que equivocadamente lo fusionaron con otros ministerios) y muchos países cuentan con ministerios de Obras Públicas.

Nuestra propuesta es fusionar-incorporar todas las obras que hace el MTC al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, manteniendo el nombre de éste o quizás cambiándolo a Ministerio de Infraestructura.

Al separar los temas de infraestructura (carreteras, puertos, aeropuertos, etc.) del MTC, sus ministros, ingenieros y especialistas serían sólo los mejores y más preparados en transporte, movilidad y comunicaciones. Es imperativo que los cuadros técnicos tengan permanencia en el tiempo y no sean cambiados por razones políticas.

Estos técnicos, sugerimos con el apoyo de misiones del exterior, trabajarían exclusivamente en mejorar la movilidad de todos los peruanos y el transporte de mercaderías, alimentos, recursos y bienes que produce o consume el país, importaciones y exportaciones, cuidando siempre de mantener un parque vehicular moderno, eficiente y seguro. Se ahorrarían miles de millones de soles, sólo volviendo eficientes al transporte y la movilidad.

Según la Fundación Transitemos, que promueve una movilidad segura y eficiente, los limeños pierden en promedio más de dos horas todos los días atrapados en el tráfico, con el consecuente sobre consumo de combustible, contaminación ambiental y accidentes de tránsito. Lo mismo sucede en todas las ciudades y carreteras del Perú.

Por todo esto, esperamos que las autoridades, actuales y futuras, puedan dedicarse a estas importantes reformas, por el bien de toda la ciudadanía y por un progreso real y ordenado.

Armando Negri – Presidente de la Asociación Automotriz del Perú

Gestión

1 pensamiento sobre “Un Ministerio de Infraestructura y otro de Transportes y Comunicaciones

  1. Muy interesante. Hay, también otro factor, que es la permanencia de tramos viales en manos del MTC en las diversas ciudades del país, cuando estos ya se han transformado en zonas urbanas. El MTC nada hace por mejorarlos, y citaré cinco o nada más.
    – En Chiclayo, los tramos Chiclayo-Pimentel y Chiclayo-Lambayeque.
    – En San Vicente de Cañete, una carretera (la antigua) cruza la ciudad sin que pase a ser avenida.
    – Lo mismo en Chincha, la carretera antigua es vía nacional y no transiciona a una avenida con veredas.
    – Por último, en Huánuco, el tramo entre Vichaycoto y La Esperanza, de unos 15 km, hace mucho es zona urbana y el MTC ni hace ni permite a otros. Ah, eso si, el año pasado lo redesignaron en parte como vía departamental, para que la Región Huánuco haga algo. Esta, lo plantea como «carretera de 4 carriles». No basta. Debió pasar al municipio, está en el Plan Director, ponerle ciclovías, veredas, árboles. Pero no, sigue siendo una «carretera», departamental ahora, por capricho del MTC. Así, este problema sucede en cada departamento y en decenas de ciudades del país.

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