El próximo 16 de junio se implementará un nuevo plan de desvío vehicular en el Callao con el objetivo de iniciar las obras de construcción de las estaciones El Olivar y Quilca del Ramal de la Línea 4 del Metro de Lima y Callao. La empresa concesionaria ha informado que este plan fue aprobado por la Municipalidad Provincial del Callao. Se insta a los vecinos a tomar las precauciones necesarias ya que los accesos estarán temporalmente restringidos debido a las obras.
El plan de desvío vehicular consiste en que, de norte a sur, se utilice el acceso de la vía auxiliar de la Avenida Faucett a la altura del Puente Aduanas, continuando hasta la rampa de salida hacia la vía principal ubicada a la altura de Lima Cargo City, para luego retomar su recorrido normal. Por otro lado, los vehículos que se desplacen de sur a norte deberán tomar la rampa de la vía auxiliar de la Avenida Faucett a la altura de la Avenida Quilca, continuando hasta el acceso a la vía principal ubicada a la altura del Jr. Pablo Chávez, para así retomar su ruta habitual.
La concesionaria ha destacado que este plan tiene como objetivo principal minimizar el impacto en el tráfico vehicular mientras se ejecutan estas importantes obras de infraestructura. El Ramal de la Línea 4 del Metro de Lima y Callao es una obra crucial para mejorar la movilidad en la zona, conectando puntos estratégicos del Callao y facilitando el acceso al nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez a través de un túnel de interconexión con la Línea 2 en la estación Carmen de la Legua.
El Ramal de la Línea 4 tendrá un total de ocho estaciones: Gambetta, Canta Callao, Bocanegra, Aeropuerto, El Olivar, Quilca, Morales Duárez y Carmen de la Legua. Estas estaciones estarán distribuidas a lo largo de la Avenida Faucett, lo que permitirá un acceso más rápido y eficiente a diversas partes del Callao. La proyección del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es que la construcción del Ramal de la Línea 4 finalizará en un plazo de cuatro años, con una inversión que superará los 1,000 millones de dólares.
Una vez completado, el Ramal contará con una flota de siete trenes compuestos por 42 coches que operarán de manera automática, sin la intervención de un conductor. Este avance tecnológico promete una mayor eficiencia y seguridad en el servicio de transporte público. El inicio de estas obras representa un paso significativo hacia la modernización del sistema de transporte en Lima y Callao, ofreciendo a los ciudadanos una opción de movilidad más rápida y segura, además de contribuir a la reducción del tráfico vehicular en una de las áreas más congestionadas de la ciudad.
