El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se realizó en Lima hace unos días no solo hizo que nuestro país esté en los ojos del mundo. La cumbre ha dejado un impacto comercial significativo para el Perú y ha servido para hacer realidad un proyecto que nos abrirá una gran puerta comercial al futuro: el puerto de Chancay, inaugurado en el marco de las reuniones de esta cumbre.
La entrada en funcionamiento de moderno terminal portuario ha sido recibida con optimismo por los peruanos.
Así, el 77% tiene una opinión favorable sobre la puesta en marcha del puerto —para un 58% resulta positiva para el desarrollo del país y para un 19%, muy positiva—, según revela la última encuesta que Ipsos realizó para Perú21.
En Lima, región donde se ubica el terminal, la opinión a favor alcanza el 83%.
La mayoría de los peruanos ha visto con buenos ojos, además, el desarrollo de la cumbre de APEC. A un 57% de los encuestados por Ipsos le pareció positivo para el país la realización de este Foro de Cooperación Económica. Un 23%, en cambio, lo consideró negativo.
Mientras, la participación que tuvo el Gobierno para la buena marcha de APEC ha sido aprobada por el 48% de la población. Un 38% rechazó la gestión del Ejecutivo en el desarrollo de la Cumbre, según detalla la encuesta.
NO A CLASES REMOTAS
En una ciudad sometida por la criminalidad, el Gobierno intentó disimular su incapacidad para enfrentar a la delincuencia y la extorsión, extremando las medidas de seguridad durante APEC. Así, y ante el anuncio de protestas en las calles en esos días, declaró días no laborables el 14 y 15 de noviembre, ordenó el teletrabajo en el sector público y privado, y obligó a que los escolares realicen clases virtuales por tres días.
Esta última decisión fue cuestionada por diversos sectores, aunque defendida con pocos argumentos por el ministro de Educación, Morgan Quero.
Los peruanos tampoco aprobaron esta medida. Un 72% respondió estar en desacuerdo con que se haya suspendido las clases presenciales con motivo de APEC. En Lima, donde se aplicó la virtualidad escolar, la desaprobación a esta imposición gubernamental alcanzó el 78%
Para el experto en temas de Educación, Sandro Marcone, lo más claro es el “rechazo de los peruanos a cómo se hicieron las cosas”.
“Se cuestiona si había justificación suficiente, si era una real emergencia, pero también se cuestiona que el cierre de las instituciones educativas sea masivo, vertical sin tener en cuenta las diferencias y los distintos contextos. La poca previsión y el poco tiempo que hubo refuerza la idea de que, en general, la educación no es una prioridad para este gobierno. Las familias están siendo poco tolerantes con eso, felizmente”, dijo nuestro columnista a Perú21.
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