El Megapuerto de Chancay se erige como una pieza clave en el futuro económico de la región. Su potencial para convertirse en uno de los principales puertos de la zona promete no solo mejoras en la infraestructura, sino también un impulso significativo al desarrollo inmobiliario en Huaral y sus alrededores. Conversaciones con expertos del sector revelan tanto las oportunidades como los desafíos que este megaproyecto trae consigo.
El crecimiento económico que acompañará al Megapuerto de Chancay augura una mejora en la calidad de vida de los habitantes locales. Sin embargo, este progreso también plantea desafíos significativos para la provincia de Huaral. Uno de los principales obstáculos es el crecimiento horizontal descontrolado en la zona, una problemática resaltada por expertos del sector inmobiliario. A diferencia de otras ciudades que han experimentado un desarrollo más planificado, Huaral carece de la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda generada por el megapuerto.
Las dificultades burocráticas y la falta de documentación urbana adecuada también obstaculizan el desarrollo inmobiliario en la región. La gestión de permisos y licencias se ha convertido en un proceso lento y complejo, lo que retrasa la ejecución de proyectos y dificulta la inversión. Esta situación, sumada al excesivo incremento en el precio de los lotes, ha llevado a algunos inversores a buscar alternativas fuera de la zona de influencia del Megapuerto de Chancay.