El megapuerto de Corio, un ambicioso proyecto portuario ubicado en el sur de Perú, está destinado a convertirse en el principal terminal marítimo de la región, con un costo estimado superior a los 7,000 millones de dólares. La construcción de este puerto busca posicionar a Perú como un actor clave en el comercio internacional, especialmente en el intercambio de minerales y productos agrícolas. Tras más de 20 años de planes y retrasos, la posibilidad de su realización ha cobrado nuevo impulso, especialmente tras la inauguración del megapuerto de Chancay y el interés de China, manifestado en el Foro APEC 2024.
Julio Cáceres, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, indicó que al menos cuatro grandes empresas chinas están evaluando invertir en la construcción del puerto de Corio. Este interés se ha intensificado luego de la participación de autoridades chinas en el Foro APEC 2024, donde se mencionaron las oportunidades de inversión en el proyecto, que podría marcar un antes y un después en la infraestructura portuaria peruana.
El megapuerto de Corio, concebido inicialmente en los años 2000, ha sido uno de los proyectos más esperados pero también más demorados en la historia reciente de la infraestructura peruana. Ubicado en Punta Bombón, en el distrito de Islay, en la costa de Arequipa, este puerto está diseñado para ser un terminal de gran capacidad, capaz de recibir embarcaciones de gran calado y manejar grandes volúmenes de carga. Se espera que complemente al puerto de Matarani, que actualmente maneja el 18% del cobre mundial.
Sin embargo, los avances en su construcción han sido lentos debido a múltiples revisiones técnicas y la falta de consenso en cuanto a su viabilidad. El último obstáculo ocurrió el 11 de octubre, cuando la Autoridad Portuaria Nacional (APN) rechazó la solicitud de viabilidad técnica presentada por el Consorcio HUB Corio Megapuerto del Sur. A pesar de estos contratiempos, el proyecto sigue siendo una prioridad para la región.
En el contexto del Foro APEC 2024, Cáceres destacó el creciente interés de los funcionarios chinos por invertir en el proyecto, lo que podría ser clave para acelerar la construcción del megapuerto. Además, el Gobierno Regional de Arequipa también ha buscado atraer inversiones de empresas norteamericanas, particularmente a través de gestiones con la embajada de Estados Unidos, lo que abre nuevas posibilidades para la financiación internacional.
La construcción del megapuerto de Corio representa una de las inversiones más grandes de la historia reciente del país, con un costo inicial que ha pasado de 2,000 millones de dólares a más de 7,500 millones. Esta cifra refleja la expansión del proyecto, que incluirá una red logística integrada para garantizar su competitividad a largo plazo. La infraestructura será diseñada para operar durante los próximos 100 años, asegurando su relevancia en el comercio global.
El impacto que se espera del megapuerto de Corio es significativo, especialmente para la economía del sur del Perú. El puerto no solo aliviará la congestión del puerto de Matarani, sino que también facilitará exportaciones más rápidas y eficientes, beneficiando principalmente a la minería, un sector clave de la economía peruana. Cáceres destacó que este proyecto no solo impulsará el crecimiento del sector minero, sino que también abrirá nuevas oportunidades de inversión y generará empleo para la región en los próximos años.
El desarrollo del megapuerto de Corio no se limitaría a la construcción de un puerto marítimo. El proyecto incluye una serie de infraestructuras interconectadas, como un terminal ferroviario y aéreo, un sistema logístico operativo para contenedores, así como zonas industriales y urbanas. Actualmente, el Gobierno Regional de Arequipa ha reservado 1,127 hectáreas para el proyecto y está en proceso de adquirir otras 12,000 hectáreas adicionales para su desarrollo total.
El puerto de Corio tendría la capacidad de manejar 100 millones de toneladas de carga al año, lo que representaría una capacidad mucho mayor que la proyectada para el megapuerto de Chancay, que se espera maneje 30 millones de toneladas anuales. Esta capacidad adicional será clave para satisfacer la creciente demanda de exportaciones peruanas, especialmente en el sector minero.
El cobre es uno de los productos más importantes en la balanza comercial de Perú, y su exportación a nivel global representa una de las principales fuentes de ingresos del país. De acuerdo con datos de Perumin, el 86% del cobre producido en Perú tiene como destino cuatro países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC): China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. China es, con diferencia, el mayor comprador, con un 72.9% de las exportaciones totales, lo que subraya la importancia de las relaciones comerciales entre ambos países. Japón y Corea del Sur siguen en la lista, con un 7.9% y un 3.0% de participación, respectivamente.
La posibilidad de que el megapuerto de Corio sea finalmente construido y entre en funcionamiento podría fortalecer aún más estas relaciones comerciales, facilitando la exportación de minerales, especialmente cobre, a estos importantes mercados internacionales. El puerto no solo representa una oportunidad para mejorar la infraestructura logística de Perú, sino también para consolidar su posición como un actor clave en el comercio mundial de minerales.