Durante su participación en la edición 2025 del International Transport Forum (ITF), celebrado en Leipzig, Alemania, el ministro chileno de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó la importancia estratégica del proyecto del Puerto Exterior de San Antonio. En su intervención, subrayó los avances recientes de esta megaobra y su papel central en el fortalecimiento del sistema logístico y portuario de Chile.
El ministro explicó que el Puerto de San Antonio no operará de forma aislada, sino que se integrará con otras infraestructuras claves como el puerto de Chancay, en Perú. Este último tendrá una capacidad estimada de 1.5 millones de contenedores anuales, lo que lo convierte en un complemento relevante para las rutas marítimas internacionales en la región. “La existencia de puertos complementarios como Chancay permitirá que más líneas navieras internacionales consideren a Sudamérica como punto de llegada”, sostuvo Muñoz, según recogió el Portal Portuario.
Muñoz enfatizó además que el Puerto de San Antonio está llamado a convertirse en el mayor terminal portuario del Pacífico Sur. “Este puerto será un punto neurálgico para la llegada de las grandes líneas navieras a Sudamérica y se consolidará como el eje principal de conexión marítima de la costa sudamericana”, afirmó, reforzando así la visión de largo plazo del gobierno chileno en materia de transporte y comercio exterior.
El proyecto del Puerto Exterior contempla una expansión significativa de la capacidad del actual puerto de San Antonio, con el objetivo de alcanzar una transferencia anual de hasta seis millones de contenedores. Para ello, se han diseñado dos grandes frentes de atraque: Terminal Mar y Terminal Tierra, ambos de 1.730 metros de longitud, capaces de recibir buques portacontenedores de gran escala, incluidos los de hasta 400 metros de eslora.
La ejecución del proyecto se realizará por etapas, de acuerdo con la evolución de la demanda, y bajo un modelo de concesión. La primera fase considera la construcción del Terminal Mar, cuya licitación pública se iniciará una vez avanzado el molo de abrigo, previsto para 2030. De acuerdo con la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), se estima que el nuevo terminal comenzará operaciones en 2036, marcando un hito para el comercio marítimo del Pacífico Sur y consolidando a Chile como un actor logístico clave en la región.
