La reactivación y modernización de las vías férreas en Colombia se ha convertido en un objetivo primordial para el Gobierno Nacional. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio de Transporte han estado trabajando incansablemente para llevar a cabo este ambicioso proyecto, que ya está mostrando resultados tangibles.
Con una inversión que supera los $440.000 millones hasta la fecha, la ANI ha puesto énfasis en la interconexión de cinco vías férreas estratégicas, como parte del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026. Cuatro de estos contratos ya cuentan con una inversión que supera los $240.000 millones, con un avance del 31% en su operatividad.
El proyecto tiene como objetivo principal integrar tres tramos vitales: las vías de Bogotá – Cundinamarca y sus alrededores, el corredor central La Dorada – Chiriguaná, y la Red Férrea del Pacífico, actualmente en proceso de reestructuración. La aspiración es lograr que esta red ferroviaria se interconecte eficazmente con la infraestructura vial, portuaria, fluvial y aeroportuaria existente en el país.
Se espera que estas iniciativas no solo impulsen el transporte de carga, sino que también generen significativos ahorros en los costos de inversión, reduciéndolos hasta un 26%. Según la ANI, el transporte de un contenedor desde Bogotá hasta los puertos del Caribe podría disminuir de cerca de US$ 2.450 a aproximadamente US$ 1.800 mediante el transporte ferroviario.
Actualmente, la mayoría de estas obras férreas se encuentran en el periodo de prefactibilidad. Los estudios para el corredor de Bogotá y el Corredor Central han representado una inversión de $19.267 millones, mientras que los del Tren del Pacífico ascienden a $24.997 millones. Se espera que este proceso culmine a finales del presente año, con miras a la adjudicación del corredor de puertos del Pacífico con los del Caribe en 2024.