El puerto de Matarani, ubicado en la región Arequipa, se perfila como el próximo gran proyecto portuario del país, sumándose a los desarrollos de los puertos de Chancay y el Callao. Considerado de alto valor estratégico para el comercio exterior, Matarani destaca por su potencial para exportar productos clave como palta, uva, mandarina y otros bienes del sur peruano, lo que lo convierte en un actor clave para la consolidación del corredor logístico nacional.
Juan Manuel Gonzales, miembro del Consejo Directivo de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, y Juan Carlos Paz, expresidente de la Autoridad Portuaria Nacional, coincidieron en que la activación del cabotaje fortalecerá la competitividad logística del país. La reciente incorporación de los servicios marítimos WS4 de Hapag-Lloyd y CHX de Cosco Shipping permitirá una conexión directa entre los puertos de Matarani, Callao y Chancay, facilitando el movimiento eficiente de carga a lo largo del litoral.
Esta nueva conectividad marítima representa una oportunidad para que productos provenientes del sur —especialmente del sector minero, agroexportador, pesquero y manufacturero— se trasladen hacia los principales puertos del país y desde allí accedan a rutas comerciales internacionales. Según los especialistas, esto reducirá significativamente los costos logísticos y los tiempos de exportación, alineándose con los objetivos de la Ley de Cabotaje como herramienta de desarrollo territorial.
Con una costa de 528 kilómetros —la más extensa del país—, Arequipa concentra sectores productivos de gran valor. Desde el puerto de Matarani, se proyecta la exportación de productos como mandarinas, paltas, uvas, granadas, ajos, cebollas, algas, pota, bonito y mariscos. Esta diversificación productiva no solo refuerza la economía regional, sino que también alivia la congestión en las rutas hacia Callao o Chancay, optimizando el transporte interno.
“El establecimiento de una ruta regular entre Matarani, Callao y Chancay marca el inicio de una nueva plataforma para reconfigurar el comercio marítimo nacional”, destacaron Gonzales y Paz. Con la ley de cabotaje ya vigente, el desarrollo de infraestructura portuaria y el crecimiento de un hinterland productivo en el sur, el Perú tiene la posibilidad de integrar sus regiones a las cadenas globales directamente desde su propia costa, sin depender exclusivamente de los puertos del centro.
El puerto de Matarani se encuentra en la provincia de Islay y fue concesionado en 1999 a Tisur, del grupo Tramarsa (una sociedad entre el Grupo Romero y Global Infrastructure Partners – BlackRock). Desde entonces, el concesionario ha invertido más de 290 millones de dólares en obras de modernización, mantenimiento y operación del terminal. Este proyecto no solo representa una inversión estratégica, sino una puerta abierta para potenciar la presencia del sur peruano en el comercio internacional.