En las ultimas décadas, las relaciones del Perú con el Asia-Pacífico se han estructurado alrededor de intereses estratégicos en lo económico y en lo político.Los vínculos existentes, más allá de los contactos históricos con otras culturas de la región, encuentran sus raíces en las primeras migraciones chinas y japonesas al Pacifico Sur, que fueron al Perú.
En términos económicos, nuestros principales socios comerciales y de inversiones provienen del Asia-Pacífico, además de coincidir con los más importantes en foros como el APEC y el CPTPP. Estas circunstancias ubican al Perú en una situación privilegiada de complementariedad, lo cual implica la necesidad de mantener una política de aproximación pragmática y multidisciplinaria. Al respecto, es importante poner de relieve la estructura y orientación que tiene el relacionamiento diplomático con el Asia-Pacífico.
En lo multilateral, además de los foros regionales, debe resaltarse la Alianza del Pacífico, creada por iniciativa del Perú en el 2010, que comprende formulaciones que van más allá del marco nacional.
En su momento, el dinamismo de la actividad productiva de sus miembros y su participación en el mercado global la convirtieron en la novena economía del mundo, además de plataforma de proyección de intereses. La introducción de elementos políticos perturbadores distorsionó en cierta medida su funcionamiento. En lo bilateral, debe resaltarse la suscripción de distintos acuerdos de carácter comercial, de protección y promoción de inversiones y de cooperación cultural y técnica, que han convertido a esa región en el principal socio comercial y financiero del Perú.
Mas aún, con varios de ellos se ha suscrito la conformación de alianzas estratégicas y la composición de comités de dialogo económico. El espectro del relacionamiento antes descrito configura un esquema de convergencia y acercamiento, cuya vigencia otorga ventajas y beneficios a la economía nacional en su conjunto. Su dinámica ha girado alrededor de la iniciativa privada, el aporte académico, de manera paralela con la gestión gubernamental.
Sin embargo, este escenario y la necesidad de hacer un mejor uso de este, requiere de un planeamiento y una organización que les otorgue estabilidad, proyección y previsibilidad a las gestiones. Dicha acción debe ser asumida por un mecanismo gestor de estrategias y programas que involucren la normatividad y la práctica vigente. Un mecanismo compuesto por los sectores que concurren en la formulación y ejecución de las acciones y medidas de acercamiento con el Asia-Pacífico. Su ausencia, hasta la fecha, no ha permitido que la formulación de iniciativas a nivel bilateral y multilateral conlleven un compromiso y una participación amplia e integral de los diferentes sectores, sino que en su lugar respondan a los intereses de uno de ellos, a los que se suman los propósitos de otros sectores.
Cabe indicar que otros países de la región cuentan con mecanismos de esta naturaleza, pudiendo resaltarse en América Latina el Instituto del Pacífico de México, la Fundación Chilena del Asia-Pacífico, además de los Institutos Internacionales y Estratégicos (ISIS) en el Sudeste asiático y Oceanía, el East West Center de los Estados Unidos, entre otros.
En su funcionamiento, estos mecanismos apoyan las tratativas gubernamentales de inserción en la política regional y global, promoviendo y coordinando los distintos ámbitos de la agenda. Tanto el Banco Asiático de Desarrollo como el Banco Interamericano de Desarrollo cuentan con programas de apoyo logístico y temático a estas iniciativas. La CAF ha diseñado esquemas de trabajo en el mismo sentido. A la fecha en el Perú solo se cuenta con los consejos empresariales bilaterales, como serian el Consejo Empresarial Perú-Japón (Cepeja) y el Consejo Empresarial Perú-China, ambos alrededor de un temario bilateral
Cabe destacarse, como una primera aproximación a un mecanismo multisectorial asesor para temas del Asia-Pacífico, el recientemente creado Consejo Consultivo Puerto de Chancay, con una agenda a apoyar la logística y operatividad de la proyección del Puerto Multimodal de Chancay en el Asia-Pacífico, y sus implicancias y requerimientos a nivel nacional. El consejo está compuesto por representantes del gobierno local de Chancay, del sector empresarial, de la sociedad civil y sus instituciones políticas, y el sector académico, con el concurso de funcionarios del Gobierno central. Los gastos que demandan la convocatoria de sus reuniones y la difusión de sus avances son cubiertos de manera privada, con el apoyo de gremios empresariales como la Cámara de Comercio de Lima.
La trascendencia que tendrá el Puerto Multimodal de Chancay en el desarrollo nacional y su función como “ hub regional” lo convierten en un factor de convergencia de los intereses de cara al Asia-Pacífico y en una variable orientada hacia una inserción efectiva. La diversidad y tamaño de la oferta exportable nacional y los intereses estratégicos y político-económicos del Perú en el Asia-Pacífico constituyen una oportunidad para asegurar una mayor presencia y una mejor complementariedad.
La formulación de acciones debe responder a los propósitos de una aproximación multisectorial, a partir de los enunciados de cada parte involucrada. El cumplimiento de este objetivo exige la existencia del órgano gestor de iniciativas y ejecutor de políticas de aproximación. La modalidad del trabajo del Consejo Consultivo de Chancay es una buena práctica que podría ser reeditada, para beneficio del país.