El túnel Ollachea, en la región de Puno, le dio al Perú un nuevo lugar en el Libro Guinness de los récords al convertirse en el primer viaducto vehicular del planeta que cruza aguas geotérmicas a temperaturas de hasta 70 °C. El galardón internacional fue otorgado el 15 de diciembre de 2025 por la categoría “Aguas geotérmicas de máxima temperatura atravesadas por un túnel vehicular”. La construcción, ejecutada por Intersur Concesiones S.A. y supervisada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), demandó una inversión de US$ 100 millones y representa un hito en la ingeniería nacional al haberse desarrollado en condiciones geológicas complejas, aplicando soluciones técnicas avanzadas.
Con una longitud total de 1.024 metros, el túnel incluye 906 metros de tramo subterráneo y accesos de 33 y 85 metros. Está ubicado entre los kilómetros 232 y 233 del corredor vial IIRSA Sur Tramo 4, una vía clave que une la Amazonía con el sur andino.
¿Cuál será el impacto del túnel Ollachea en la población de Puno y cómo se llevó a cabo su proceso de construcción?
El túnel Ollachea ha sido diseñado para mejorar la seguridad vial y optimizar el flujo vehicular en una zona estratégica de la región Puno. La obra beneficia directamente a más de un millón de personas de la provincia de Carabaya y localidades cercanas al facilitar la movilidad, reducir tiempos de viaje y fortalecer la conexión con centros urbanos y comerciales.
La ejecución del proyecto se desarrolló en dos etapas diferenciadas. En la primera se realizaron trabajos de excavación, sostenimiento estructural, control de filtraciones, aislamiento térmico, pavimentación y drenaje, a una altitud de 2.785 metros sobre el nivel del mar. La segunda fase estuvo orientada a la instalación de sistemas fundamentales para la operación segura del túnel: ventilación, iluminación, señalización y un centro de monitoreo que garantiza el cumplimiento de estándares internacionales de seguridad.







