Ganando cada vez más terreno en la construcción brasileña, las microfibras de polipropileno tienen una excelente capacidad de dispersión en hormigón y mortero, actuando significativamente en la mejora de los procesos de curado y retención de humedad. En el estado fresco del hormigón, estas microfibras son cruciales, especialmente antes de que el hormigón alcance una resistencia de 12Mpa – una medida de cálculo basada en el proyecto de construcción y sus variables.
Según Julio Vechim, especialista de Camargo Química, empresa brasileña de referencia en el desarrollo de soluciones sostenibles para la construcción, las microfibras ayudan a resistir las tensiones internas provocadas por la evaporación del agua. “Estas tensiones pueden ocurrir debido a la falta de acciones adecuadas de curado, al viento, al calor o a la liberación de calor exotérmico durante el proceso de hidratación del cemento. Especialmente en las primeras 24 horas tras la aplicación, la microfibra tiene una importancia fundamental para dar más durabilidad al hormigón”, afirma.
Además, las microfibras AR son fundamentales para mitigar las grietas debidas a la contracción plástica e hidráulica y para combatir el alabeo posterior al curado en losas de bajo espesor y morteros de revestimiento. Utilizadas junto con agentes de curado, compensadores de contracción, estudios de diseño y aditivos químicos, constituyen un fuerte aliado para preservar la integridad estructural.
Ventajas técnicas y sostenibilidad
Según el portavoz de Camargo Química, la microfibra es un material multifilamento que garantiza un refuerzo multidireccional, actuando como una red de soporte dentro del hormigón. “Por ser extremadamente ligero y fácil de aplicar, ofrece no sólo eficiencia estructural, sino también simplicidad de uso, lo que lo convierte en una solución rentable y duradera contra las inclemencias del tiempo y las acciones climáticas agresivas”, afirma.
Estas microfibras no sólo evitan las grietas y reducen las infiltraciones, sino que también fomentan la sostenibilidad en el sector. Fabricadas con polipropileno, un material 100% reciclable, tienen bajas emisiones de gases de efecto invernadero durante su producción, reafirmando el compromiso de Camargo Química con el desarrollo de productos sostenibles.
Con laboratorios propios y una fuerte presencia en el mercado brasileño, con unidades en Pomerode (SC), Recife (PE), São Paulo (SP) e Itumbiara (GO), Camargo Química se dedica a crear soluciones que no sólo atienden, sino que también superan las necesidades de un mercado en constante evolución. La inclusión de la microfibra de polipropileno en la cartera es un paso más hacia una construcción más eficiente y responsable con el medio ambiente.
Fuente : Construcción Latinoamericana .