La construcción del primer metro subterráneo en Lima y Callao es una tarea colosal que se desarrolla a más de 20 metros bajo tierra. A pesar de los impactantes cercos perimétricos que cierran importantes vías, la construcción de la línea 2 del Metro de Lima y Callao progresa intensamente. La Estación Bolognesi (E-12), cercana a la emblemática plaza del mismo nombre, ha experimentado avances significativos, marcados por la implementación de obras civiles para estabilizar el terreno.

Las primeras etapas de construcción involucran la instalación de pantallas perimetrales de concreto armado, a unos 23 a 25 metros de profundidad, para contener y proteger el terreno circundante. La tuneladora, llamada Delia, originaria de Alemania, jugará un papel crucial en la creación de este subterráneo.

La ingeniería detrás de las estaciones, que se implementan en varias capas de terreno, requiere grandes perforaciones y la creación de aberturas para diversos propósitos, como ductos de ventilación y accesos para el personal de obras.

Con más de 100 trabajadores, la Estación Bolognesi avanza en obras civiles y arquitectónicas, destacando la complejidad del proyecto. El ingeniero Manuel Hernández destaca la singularidad de este metro, que será completamente automatizado, sin necesidad de conductores.
Esta tecnología innovadora posiciona a la construcción del metro subterráneo como la obra de mayor envergadura en el Perú, enfrentando retos de aceptación por parte de los vecinos que desconocen la dinámica de estas construcciones bajo tierra.
