El inicio de la temporada de lluvias en la costa norte y centro de Perú ha elevado significativamente los caudales de los ríos, generando riesgos de inundaciones en diversas regiones. Piura, Tumbes, La Libertad y Lima se encuentran bajo la amenaza de crecidas, evidenciando la vulnerabilidad de más de 469 mil personas ante posibles desastres. El monitoreo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) destaca incrementos notables en Piura, donde una mujer falleció por un huaico, y en Tumbes, donde se denuncian insuficiencias en las medidas de prevención.
En la región Lima, varios ríos han experimentado aumentos preocupantes, como el río Mala en Cañete, que se acerca al umbral rojo de capacidad, y el río Rímac, que ha triplicado su caudal. Aunque por ahora no hay peligro de desbordamiento, se anticipa un mayor aumento debido a las lluvias previstas. El ingeniero César Pantoja del Senamhi explica que este aumento es común en la temporada de verano, pero los picos más altos se esperan en febrero y marzo.
La infraestructura vial se ve amenazada por el aumento del caudal, y los puentes peatonales precarios en los distritos de Puente Piedra y Comas, así como el puente Huampaní en Chaclacayo, plantean riesgos para la población. El puente en Tambo Río, construido en 2009, colapsó durante El Niño Costero de 2017 y sigue siendo un peligro para quienes lo cruzan. La falta de recursos y la demora en las obras de reparación son señaladas como preocupaciones, exponiendo la necesidad de intervención de las autoridades.
A pesar de los avisos meteorológicos del Senamhi sobre lluvias intensas hasta el sábado, las acciones preventivas y de mantenimiento en la infraestructura vial son insuficientes. La situación se repite en el puente Huampaní, donde la estructura deteriorada pone en riesgo a los usuarios. Aunque el ministro de Transportes estima que la obra estará culminada en abril, la demora y los riesgos actuales son motivo de preocupación para la población.
En este contexto, la Municipalidad Metropolitana de Lima es instada a intervenir y mejorar los puentes que conectan los distritos afectados. La falta de recursos y la ausencia de una partida presupuestal extraordinaria para Puente Piedra resaltan la necesidad urgente de atención a la infraestructura vial en riesgo.