El transporte terrestre de productos en el país enfrenta desafíos significativos, registrando pérdidas en 2023 y anticipando más dificultades debido al fenómeno de El Niño. Javier Marchese, presidente de la Unión Nacional de Transportistas (UNT), advierte sobre la falta de reparación de daños previos de El Niño en 2017, lo cual podría agravarse en caso de un nuevo evento climático. Según el Informe de Daños del Instituto Nacional de Defensa Civil, en 2017, El Niño afectó más de 234,000 kilómetros de carreteras y destruyó 449 puentes. Aunque no hay grandes daños registrados este verano, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutrán) reporta 35 alertas de bloqueos de carreteras por factores climatológicos.
La Unión Nacional de Transportistas reporta que el transporte terrestre de mercancías cerró el último año con pérdidas y experimentó una disminución del 15% en la oferta de carga. Más de 200 empresas de transporte de carga a nivel nacional cerraron en 2023, vendieron sus unidades y dejaron de operar. Marchese destaca que la interrupción de las vías debido a daños en las carreteras podría afectar toda la cadena de distribución de productos, generando un impacto adicional en el sector. Giovanni Diez, presidente de la Unión de Gremios de Transporte Multimodal (Ugtran), señala que El Niño podría llevar a que los transportistas pierdan la mitad de sus viajes mensuales, con consecuencias como más tiempo de espera, menos movimiento, mayores costos operativos y riesgo de daño a la maquinaria.
Además de los desafíos climáticos, el sector de transporte enfrenta problemas financieros, ya que los fletes de carga terrestre se encuentran «sumamente bajos», incluso por debajo de los valores referenciales establecidos por el Estado. Marchese describe la situación como fletes predatorios, indicando que los pagos actuales no cubren los costos operativos y agotan el patrimonio de las empresas, situándose un 30% por debajo de los costos referenciales. Diez agrega que este escenario afecta especialmente al transporte de carga de perecibles, donde los costos de combustible y otros gastos superan los ingresos. Ambos representantes del sector coinciden en que no esperan un aumento significativo en los fletes debido al impacto del fenómeno de El Niño, ya que hay una abundancia de camiones inactivos que limita la capacidad de ajuste de los precios. En el pasado, los fletes solo aumentaron marginalmente, llegando a S/ 125 por tonelada como máximo debido a condiciones climáticas adversas.