Este fin de semana, Rutas de Lima anunció un incremento del 15.38% en sus tarifas de peajes, pasando de S/6.50 a S/7.50 para vehículos particulares y públicos. La empresa justifica el alza argumentando inversiones de S/2,000 millones en más de 60 obras de infraestructura y gastos en operación y mantenimiento. Sin embargo, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y algunos usuarios, como el presidente de la Unión Nacional de Transportistas de Carga en Camiones, cuestionan la legitimidad de estos ajustes, alegando que parten de valores no reales y que deberían basarse en el costo real de mantenimiento de la vía.
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, señala que Rutas de Lima ha facturado aproximadamente US$140 millones anuales a través de los peajes en los 11 años de concesión, sumando un total de US$1,500 millones. Además, destaca que la empresa aún no ha cumplido con el pago por derecho de concesión, argumentando que la MML no les ha entregado los terrenos para iniciar las obras obligatorias. Esta situación genera preocupación entre los transportistas, quienes anticipan que se verán obligados a trasladar el aumento del peaje a los fletes, impactando negativamente en la economía del sector.
La controversia se extiende a otras siete concesiones viales en el país que también han anunciado ajustes en las tarifas de peaje para enero. La presidenta de Ositran reconoce que hay ajustes ciegos en contratos que no consideran la conclusión de obras antes de iniciar el cobro de peajes. Empresarios advierten que estos incrementos afectan la competitividad del comercio exterior, ya que cerca del 36% del costo de las operaciones de transporte entre Lima y Piura se destina a peajes, perjudicando la economía y la competitividad del país.